No sé por qué me
pareció buena idea venir a este sitio, si los rumores decían que
los que decidían entrar acababan muriendo sin razón aparente. Ahora
me toca a mi, por ingenua. Bueno, será mejor que os cuente qué pasó
para que os podáis poner en situación de todo lo que está pasando
en estos momentos. Era media mañana y mis amigas y yo habíamos
decidido ir de compras al centro comercial. Era casi como una rutina
y no podíamos parar de hacerlo. El dinero no era problema ya que
pertenecíamos a las familias más ricas del país. Después de
varias horas comprando, decidimos descansar en una de las cafeterías
que había en ese centro. Mientras estábamos tomando nuestros
refrescos, escuchamos a varias personas que dos niños murieron tras
ir al edificio de la zona norte de la ciudad. La causa de la muerte
son desconocidas todavía ya que los forenses descartaron que fuera
un paro cardíaco o algo por el estilo, así que dijeron que fue
causa de ese edificio, ya que está maldito. En ese edificio habita
el espíritu de una mujer que odia a las personas, más a los niños
ya que por culpa de ellos tuvo un accidente y murió ya que se clavó
una estaca en el corazón. Por aquél entonces, ese edificio estaba
abandonado por lo que los niños lo utilizaban para sus juegos. Un
día una chica fue a verlo y, al encontrarse con más niños como
ella, se alegro y les preguntó si podía jugar con ellos pero los
chicos comenzaron a empujarla y golpearla ya que, según ellos, era
horrenda y no debía ni dirigirles la palabra. Uno de esos empujones
produjo la muerte instantánea de la chica haciendo que se cayera
hasta unas estacas que había en el suelo. Nosotras pensamos que
simplemente era causa de la vida y no por un edificio supuestamente
maldito. Craso error. Mientras volvíamos a casa, se me ocurrió la
idea de ir a ese edificio para comprobar si era verdad o no. Todas
aceptaron sin problemas y acordamos en ir el fin de semana al
edificio. Al llegar el fin de semana, nos dirigimos por la
tarde-noche hacia ese edificio, o mejor dicho, hacia nuestra muerte.
Al llegar, todas nos miramos decididas y abrimos la puerta para,
seguidamente, entrar. Mientras caminábamos, escuchábamos cosas
raras, pero le echamos la culpa al viento. De repente, escuchamos un
crujido y el suelo se rompió en una zona en la que estaba una de mis
amigas. Esta cayó y vimos como su cuerpo se partía tras recibir el
golpe contra el suelo de lo que parecía ser un sótano o una
cochera. Todas gritamos e intentamos salir para pedir ayuda, pero la
puerta se cerró antes de que nosotras pudiéramos salir. Después de
eso, buscamos alguna ventana o escalera para poder buscar ayuda pero,
de repente, hubo un terremoto y parte del techo se cayó matando a
otra amiga mía. Solo quedábamos dos. Tanto mi última amiga y yo no
nos lo podíamos creer, dos de nuestras amigas habían muerto así de
la nada. Tanto ella como yo seguimos buscando agarradas de las manos
asustadas y sin saber qué hacer. Y sin que no los esperáramos, una
voz se escuchó diciendo.
- Ahora… os toca…
a vosotras… debéis…. Morid… Los niños… son asquerosos...
Gritamos y
comenzamos a correr pero esa voz que antes escuchamos apareció en
forma de fantasma, entrando dentro de mi última amiga matándola.
Después de dejarla en el suelo, salió de su cuerpo y me miró con
una cara que asustaba. Y, ahora, estoy aquí, viendo como esa
fantasma se va acercando cada vez más a mí para matarme. Mientras
se iba acercando cada vez más a mi iba diciendo:
- Los niños…
solo… saben… hacer daño… no piensan… en nadie más que… en
ellos mismos… los… odio… a todos… a todos… ¡los odio a
todooooooooooos!
Y después de ese
grito tan espeluznante me envolvió y sentí como el aire me iba
faltando cada vez más y más mientras esta apretaba el corazón hasta reventarmelo… Ahora ya no se lo que se siente al
respirar, al tocar las cosas, sentir amor, calor, frío… Ahora solo
siento rencor y ganas de matar a todo aquel que se adentre en este
edificio al cual denominaron… el edificio maldito. Un edificio en
el que ocurren muertes sin sentido y las cosas se mueven sin razón
aparente. Pero nosotras sabemos el por qué de las muerte, ya que
las causamos nosotras debido al odio y a la desesperación de no
poder ser libres de nuevo. Vaya, parece que un grupo de chicos acaban
de entrar. Vamos… a hacer… que se sientan… como en casa….
Jejeje.
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