A
veces pienso que se sentirá al morir, el tirarse por un piso alto para sentir
el suelo contra tu cuerpo. Pero después no me atrevo a hacerlo y no se el porqué
de ello. También me paro a pensar en aquella época en la que la única
preocupación que tenía era divertirme y no pensar en nada más que en eso. La
echo mucho de menos, quiero volver, disfrutarla y aprovecharla más de lo que la
aproveché. La infancia es muy corta y no nos damos cuenta hasta que llega el
instituto y todo lo que eso conlleva. Estudiar y más estudiar como si fuéramos
máquinas, las hormonas a flor de piel, cuestionarte cosas que de pequeños no
nos habíamos preguntado. El porqué de la vida, por qué existimos, son de las
tantas preguntas que nos hacemos cuando somos adolescentes y estamos
descubriendo poco a poco el mundo de los adultos, esos seres que se ven tan
grandes y que parece que a veces no nos entienden cuando es lo contrario.
También me ronda por cabeza el por qué hay gente que sigue las modas aunque no
les guste lo que se lleva hoy en día. Si hay algo que está de moda y no te
gusta, ¿para qué lo haces? Todos tenemos gustos diferentes a los demás y no
debes cambiarlos porque no estén a la moda o porque no les gusten a x persona.
Recuerda, tú eres tú y nadie debe cambiarlo. Si todos fuéramos iguales sería
muy aburrido si os digo la verdad. También odio la política, demasiado si me
apuráis. Son unos ladrones que prometen cosas pero al final no lo hacen.
También hacen lo que le sale de los cataplines, haciendo que el país se vaya más
y más a la mierda. Y no entiendo como la gente puede votarlos, si saben que no
van a hacer lo que proponen. No se cómo siguen siendo políticos, pero bueno,
seguro que algún día, aparecerán políticos que sí valgan la pena.
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