Pokecuento: el amor de un gardevoir trans.
<voice required="name = Juan">
Bueno, ya está. Ya se completó el cambio por lo que te puedes levantar pequeño.
<voice required="name = Diego">
Dijo el médico acariciando mi cabeza. Y así hice, me levanté y miré mi nuevo cuerpo. Por fin, por fin me sentía a gusto con mi cuerpo. Por fin... Tenía el cuerpo de un chico. Os estaréis preguntando que a qué me refiero con mi nuevo cuerpo y que quien soy. Mi nombre es Xirian y, anteriormente, mi cuerpo era lo que esta sociedad impone como el de una chica. Pero yo no me sentía a gusto con esa etiqueta desde bien pequeño. Me sentía un hombre encerrado en el cuerpo de una mujer por lo que hoy me hice la operación necesaaria para que mi cuerpo fuera el de un hombre. Y funcionó, cosa que no me esperaba. Habían desarrollado una máquina que permitía que tu cuerpo cambiara al sexo contrario pero no sabían si funcionaría, por lo que decidí ser el sujeto de prueba. Mis padres no querían que lo hiciera, ya que odiaban a las personas trans porque les daba asco, además de que no entendían el por qué. Decían que eran enfermos mentales entre más mierdas. Menos mal que a los 12 años me fui de casa porque no les aguantaba más. Aparte de transfobos, eran homófobos, racistas y machistas. No veáis como los odio joder, no los soporto. Ellos siempre decían que estaba mal de la cabeza, que aunque me opere seguiré siendo una mujer entre más mierdas que hizo que los odiara hasta la saciedad. Además, ellos casi matan a un buen amigo por, según ellos, meterme esas ideas en la cabeza. Eso ocurrió un día antes de que me operara, por lo que fui a denunciarles. Con suerte, el policía que llevó el caso vio todo y estos fueron a un juicio que perdieron y, con ello, fueron a la cárcel de por vida. Ellos, antes de irse, me miraron con mucho odio. Ojalá con esto aprendan, porque si no van a tener mucho más problemas.

Este es otro pokecuento en el que estoy avanzando, espero que os guste majos.